Para la población mundial, el COVID-19 ha impactado de manera inaudita. Nadie imaginaba tener que transformar su rutina de un día a otro, guardarse en casa, cerrar abruptamente los negocios, planear con aguda estrategia las salidas por víveres, aunque estas sean al supermercado de junto. En estos momentos, miles de personas que se encuentran en sus hogares desempeñando labores y pasatiempos en la virtualidad, se preguntan cuándo podrán salir de paseo tranquilas y disfrutar del mundo como antes lo conocíamos.
Desde el 21 de marzo, los gobiernos de México y Estados Unidos acordaron la restricción de viajes no esenciales. Estas limitaciones parciales para los viajeros se realizaron con el objetivo de mantener el flujo económico, ya que día a día, tan solo a través de la frontera, transita alrededor de 1 millón de personas.
Como parte de las medidas para aminorar el brote epidémico por COVID-19, el paro turístico en México ha dejado como saldo la cancelación de miles de reservaciones de hoteles y vuelos. Quienes ya tenían programados viajes o vacaciones en los meses cercanos se han visto obligados a posponer o cancelar sus planes; mientras que otros han dejado en segundo plano, o ni siquiera conciben dentro de su agenda, la posibilidad de viajar este año, por temor a arriesgar su salud y su economía.
Como es natural, aun cuando la cuarentena se levante y sea hora de volver a la cotidianidad, es posible que muchas personas se nieguen a retomar los viajes de placer o recreativos hasta que se sientan más seguros. Sin embargo, quienes se propongan vacacionar durante el segundo semestre de 2020 y durante 2021, podrán hacerlo con mayor facilidad si comienzan a planear desde ahora.
Jorge Díaz Baruch, Jefe de la Clínica del Viajero de la UNAM, estima que el brote del COVID-19 tendrá una duración aproximada de 12 semanas, por lo que es posible que se reanude el turismo alrededor de agosto o septiembre de este año.
¿Por qué es conveniente planificar los viajes desde ahora?
Ante la baja demanda turística y la preocupación general de los pasajeros y vacacionistas de retomar sus planes a futuro, hoteles y aerolíneas ya se encuentran atendiendo medidas sanitarias que implementarán una vez que la cuarentena termine. Facilidades de pago, bajos costos y políticas de flexibilidad son opciones que aseguran la inversión de los clientes. De este modo, no se verán afectados por cambiar las fechas en caso de ser necesario.
Dentro del sector de los cruceros, empresas como Viking River Cruises o Princess Cruises muestran su compromiso con la salud y el bienestar de sus viajeros; evidentemente, por ahora han detenido sus labores, pero estiman reiniciar actividades a partir del 1 de julio.
Mientras tanto, ofrecen a sus clientes la reprogramación de sus planes y cancelaciones sin cargos, incluso reembolsos, así como las empresas Aeroméxico, Volaris, Viva Aerobus, entre otras; muchos hoteles están haciendo lo mismo y, además, oficializarán los procesos de extrema limpieza como parte de sus cláusulas y, por si fuera poco, sus tarifas se muestran muy accesibles para las personas que reserven desde ahora.
En general, el sector turístico tendrá que afinar precauciones para generar confianza en sus clientes; serán estas empresas quienes deban dar el primer paso, con tal garantizar una estancia segura, y con beneficios adicionales como costos nunca antes vistos.
La cuarentena: una oportunidad para el ahorro
Conviene sacar el lado positivo: además de las grandes ofertas y otros incentivos al alcance, el encierro actual también facilitará el ahorro. Descartando los gastos que implica hacer las no recomendables compras de pánico, muchas familias optimizarán recursos comúnmente destinados al transporte, gasolina o ropa, por ejemplo.
Sin duda, esta será una gran oportunidad para ir al destino que los viajeros siempre han querido y para disfrutar con sus seres queridos, antes de que los precios vuelvan a subir, una vez que la demanda se normalice. Para entonces, seguro estaremos ansiosos por volver a tener contacto social, cara a cara (adoptando los cambios que eso implique): las vacaciones serán el oasis después del encierro y estaremos listos para descansar y desestresarnos.