La industria hotelera es una de las más importantes de muchos países. Aunque la pandemia de Covid-19 afectó a la industria, los días de cuarentena sirvieron de inspiración para que los hoteleros diseñaran la modalidad de estancias prolongadas.
Ante la necesidad de recuperar los ingresos perdidos durante los meses de cierre y la inversión en medidas de sanitización, las estancias prolongadas son una modalidad excelente para una buena recuperación financiera.
Se ha comprobado que, si los huéspedes reservan por 30 días o más tienden a gastar un 57% más de lo habitual en el hotel.
Transforma la percepción
Para la mayoría de los huéspedes la experiencia de estar en un hotel era sinónimo de vacaciones, las cuales implicaban tours a sitios de interés, noches de diversión o días llenos de actividades con la familia. Ahora el reto es cambiarles esa perspectiva.
Con la pandemia muchas personas trasladaron su trabajo a un escritorio en casa, las clases se imparten a través de vídeo llamadas; y al final del día cuando se apagan los dispositivos, el entorno es el mismo.
Después de varios meses de seguir una rutina monótona, la gente se estresa más fácilmente. Hay interés por salir de vacaciones y distraerse, pero el miedo o el sentido de prevención detienen estos deseos. La mejor manera de combatirlo es la confianza.
Si a tu futuro huésped le ofreces un espacio donde pueda sentirse en casa, amenidades para que se sienta cómodo y seguro de no exponer su salud o la de su familia, te aseguramos que optará por una estancia prolongada.
¿Qué implica la estancia prolongada?
La duración ideal para una estancia prolongada es de 30 días. Hay algunos hoteles que ofrecen promociones a partir de 7 días, pero el objetivo es convencer a tus futuros huéspedes de quedarse más tiempo.
Esta tendencia ha crecido en estos últimos meses debido a que las personas necesitan escapar de la rutina o cambiar de escenarios; lo cual significa una oportunidad de negocio real tanto para hoteles tradicionales como para los que tenían alta demanda en periodos vacacionales.
Los viajeros valoran cada vez más la privacidad, el espacio y la naturaleza del autoservicio, aquí radica la importancia de hacerlos sentir como en casa para que disfruten de su estancia.
¿Qué medidas tomar?
Ten muy en claro que tu hotel se convertirá en un sitio de equilibrio entre el trabajo o las actividades escolares y una experiencia de confort. Lo mejor es adaptarse a las necesidades de cada huésped. Aquí te compartimos algunas ideas:
1) Ofrece paquetes de estancia para familias, parejas o individual:
Dependiendo de la cantidad de personas y los días de estancia, puedes aplicarles descuentos u ofrecer diferentes amenidades.
2) Centro de negocios:
Si está en tus posibilidades, crea un espacio donde tus huéspedes puedan sentirse cómodos para trabajar o realizar videollamadas. Puedes facilitarles otros equipos como impresoras, fotocopiadoras, o escáners.
Si tu hotel no es tan grande, en la habitación puedes adaptar un espacio de trabajo, siempre cuidando la comodidad de tu huésped.
En ambos casos es de vital importancia una excelente conexión Wi-Fi.
3) Recrea un ambiente de hogar:
Un espacio importante es la cocina. Además del frigobar no dudes en dejarle una parrilla eléctrica, microondas, algunos utensilios, cubiertos y platos.
Tu servicio de alimentos puede continuar, inclusive con servicio a la habitación. Pero una vez que se cierra la puerta el entorno es completamente del huésped.
4) Alimentos y bebidas:
La variedad de platillos es importante, sobre todo cuando de estancias prolongadas se trata, pues a muchos huéspedes no les gusta repetir comidas.
Ofrece cada día al menos un platillo diferente. Implementa vales de descuento o un sistema de puntos acumulables que puedan utilizar para su siguiente visita.
5) Lavandería y tintorería:
Aplícalo como autoservicio. Sólo necesitarás a una persona que esté al pendiente de las máquinas. Ante la situación sanitaria actual, los huéspedes se sienten más tranquilos al cuidar personalmente sus prendas. Puedes poner a su disposición jabones, detergentes o suavizantes de tela.
Muy importante
Cuida a tus huéspedes, a tu personal y a ti mismo. La reactivación de los servicios hoteleros solo funciona si todos cooperamos. Antes de cualquier decisión verifica las indicaciones de tus autoridades sanitarias.
Evita que tus huéspedes se aglomeren en las áreas comunes y verifica que tengan cubrebocas. No olvides proveerles sanitizante o gel antibacterial.
Si instruyes a tu personal con un protocolo de sanidad y verificas que se cumpla, tus huéspedes no dudarán en permanecer contigo. De esta manera los ingresos de tu hotel se incrementarán gradualmente.